miércoles, 11 de diciembre de 2024

Proyecto de innovación

 Nuestro centro se ha unido a 'The Inclusive Circular Lab'es un proyecto de innovación educativa y sostenibilidad”, realizado por el Área de Soluciones Verdes de FUNDACIÓN JUAN XXIII, con el objetivo de fomentar una cultura de sostenibilidad y reducir nuestra huella ecológica.

Un programa de economía circular y ciencia ciudadana, a través de proyectos de investigación y compostaje de residuos orgánicos. Además de fomentar un entorno inclusivo.

Hoy hemos fabricado nanocomposteras y hemos puesto en funcionamiento la compostera para realizar un proyecto de investigación sobre el tiempo que tardan algunos restos orgánicos en descomponerse y la pérdida de volumen. Además de una toma de datos semanales sobre variables en la elaboración del compost como la temperatura, el ph y la humedad temperatura que alcanza la compost en su elaboración.






lunes, 11 de noviembre de 2024

semana de la ciencia 2024


Visita al  instituto de ciencia y tecnología de alimentación y nutrición del csic dentro de la Semana de la Ciencia en los talleres con charlas y degustación de café y chocolate

https://www.ictan.csic.es/15580/charlas-degustacion-ictan-cafe-chocolate





















jueves, 21 de diciembre de 2023

Chirria la ciencia

 

Charla divulgativa de Juan Ángel Vaquerizo, astrofísico del centro de astrobiología, autor del libro de Marte y el enigma de la vida. Coordinador de la Unidad de Cultura Científica (UCC) del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) y gran divulgador científico.





martes, 14 de noviembre de 2023

Impresora 3d y Superconductividad

 


            Impresión 3D: aprende cómo se construye un objeto en 3D

Visita al INSTITUTO DE CIENCIA Y TECNOLOGIA DE POLIMEROS

A día de hoy la impresión 3D, aunque se habla constantemente en los medios, no es todavía un fenómeno masivo en el ámbito escolar como sí lo son las impresoras de tinta convencionales. Observamos cómo funciona una impresora 3D y nos enseñaron cómo diseñar un objeto en un programa de dibujo 3D y a partir de ahí cómo transmitir y ejecutar su construcción mediante la impresora 3D.














Durante la semana de la ciencia visitamos El Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid, ICMM-CSIC, tiene como objetivo generar conocimiento de vanguardia sobre materiales y procesos cruciales para abordar los retos de la sociedad.

El taller que realizamos fue:

Superconductividad: un sorprendente fenómeno cuántico

Existen algunos materiales que al enfriarlos sufren un cambio de fase a un estado superconductor donde las propiedades eléctricas y magnéticas cambian drásticamente. En los superconductores la resistencia eléctrica desaparece lo que permite conducir la electricidad sin pérdidas de energía. Debido a esta propiedad los superconductores tienen un enorme potencial para el ahorro energético en nuestra sociedad. Además los superconductores expulsan los campos magnéticos lo que da lugar a espectaculares demostraciones de levitación. Entre las aplicaciones de esta propiedad están los trenes que levitan. Todas estas curiosas propiedades se explican gracias a la física cuántica. 

La actividad se desarrollará de la siguiente forma:

·         explicación de la superconductividad con vídeos y animaciones

·         aplicaciones de los superconductores en el transporte, sectores energéticos y hospitalarios

·         demostración del enfriamiento a -200ºC con nitrógeno líquido

·         demostración del fenómeno de levitación.



A muy bajas temperaturas algunos materiales tales como el plomo y el aluminio cambian radicalmente sus propiedades eléctricas y magnéticas. No poseen resistencia eléctrica por lo que el superconductor es un conductor perfecto y la conducción de los electrones se realiza sin pérdidas de energía. Los superconductores además expulsan el campo magnético –efecto Meissner– lo que da lugar a fenómenos de levitación muy espectaculares.


La superconductividad es una manifestación de un estado cuántico colectivo a escala macroscópica en el que los electrones se unen en una onda cuántica que se extiende por todo el material.

Los superconductores ya se usan en múltiples aplicaciones y se prevé que jueguen un papel fundamental en las tecnologías del futuro próximo en campos tales como la energía, el medio ambiente, el transporte, la nanotecnología y la salud.

Conseguir entender a nivel fundamental los superconductores es uno de los grandes desafíos en investigación del siglo XXI que podría dar lugar a una gran revolución tecnológica.

 

SUPERCONDUCTORES CONVENCIONALES

La superconductividad se descubrió en 1911 en mercurio. Junto al mercurio son muchos los materiales y elementos químicos que se vuelven superconductores al bajar la temperatura. Algunos de estos materiales como el plomo, el aluminio o el estaño tienen amplia presencia en nuestra vida cotidiana.


Los llamados superconductores convencionales se entienden desde que en 1957 Bardeen, Cooper y Schrieffer propusieran su teoría BCS. Además de proponer que los electrones formaban parejas y que estas parejas se coordinaban entre ellas, nos explicaron que la formación de parejas se debía a la interacción entre los electrones y la red de átomos. Que la superconductividad sea debida a las vibraciones de la red de átomos es la característica fundamental de los llamados superconductores convencionales.

Las temperaturas críticas de los superconductores convencionales (ver gráfica de temperaturas críticas) son bastante bajas. A modo de ejemplo la temperatura crítica del aluminio (-271,81º C) sólo está 1,19 grados por encima del cero absoluto de temperatura, la del estaño (-269,28º C) y el plomo (-265,81ºC) están respectivamente 3,72 grados y 7,19 grados por encima del cero de temperatura. Algunas aleaciones de estaño tienen temperaturas críticas algo superiores, entre -255º y -250º C, y se usan bastante en la fabricación de imanes.

Diboruro de Magnesio

Hasta hace unos años se creía que la interacción de los electrones con la red era capaz de producir superconductividad solamente a temperaturas de hasta unos -250ºC. Sin embargo, en 2001 se descubrió que el diboruro de magnesio, un material conocido y de fácil síntesis, superconducía hasta temperaturas de -234ºC.

En el diboruro de magnesio la superconductividad se produce por cómo interaccionan los electrones con las vibraciones de la red de átomos y por ello suele incluirse dentro de los superconductores convencionales y no dentro de los superconductores de alta temperatura, a pesar de tener una temperatura crítica bastante alta.

La diferencia principal entre el diboruro de magnesio y los típicos superconductores convencionales está en el hecho de que los electrones interaccionan con las vibraciones de la red de dos formas distintas (se dice que hay dos tipos de electrones). La presencia de dos tipos de electrones es en gran medida responsable de la alta temperatura crítica. Las propiedades de este material se entendieron rápidamente y en poco tiempo se han comenzado a desarrollar aplicaciones.

NUEVOS SUPERCONDUCTORES

Aunque la superconductividad se descubrió en 1911, aún hoy siguen descubriéndose nuevos superconductores. La búsqueda de nuevos materiales superconductores es un campo muy activo de investigación que día a día nos sorprende con nuevos materiales.

Uno de los descubrimientos más interesantes mostró la aparición de superconductividad en la interfaz entre dos óxidos, el óxido de lantano y el óxido de titanio.


Entre los superconductores descubiertos más recientemente encontramos los sulfuros de bismuto. Una vez más encontramos superconductividad en compuestos formados por capas, en este caso con bismuto y azufre. En julio de 2012 se demostró la existencia de superconductividad en estos materiales a bajas temperaturas, aproximadamente -265ºC. Ya se han descubierto varios compuestos superconductores que tienen estas capas de bismuto y azufre en común. Entre las propiedades interesantes destacan lo resistente que es la superconductividad a la presencia de momentos magnéticos. En la mayoría de los casos si la superconductividad es debida a vibraciones de la red de átomos los momentos magnéticos la destruyen. Podríamos encontrarnos ante un nuevo tipo de superconductor no convencional. Las primeras teorías sin embargo apuntan a que el origen de la superconductividad se encuentra en la interacción entre los electrones y la red de átomos.

También en 2012 se ha descubierto superconductividad a temperaturas no demasiado bajas (-252º) en compuestos que contienen capas de titanio que presentan otras fases además de la superconductividad, lo que nos recuerda a los superconductores no convencionales.

En octubre de 2012, se ha descubierto superconductividad en compuestos de selenio o teluro e iridio y en compuestos de platino y lantano.

El disulfuro de Molibdeno es un compuesto que ha atraído mucha atención recientemente ya que se cree que puede jugar un papel muy relevante en la electrónica del futuro, sustituyendo o complementando al silicio.  En diciembre de 2012 se descubrió que cuando se añadían portadores a este material mediante un campo eléctrico muy fuerte se volvía superconductor.

 

domingo, 11 de octubre de 2020

Investigación covid

 ¿Hay algún medicamento para prevenir o tratar la infección por el nuevo coronavirus?

Por el momento, no se recomienda ningún medicamento específico para prevenir o tratar la infección por el nuevo coronavirus (2019-nCoV).

Durante los últimos 6 meses, el mundo se ha visto inquieto por la difusión de un virus que tiene propiedades peculiares, causando alarma no sólo por el efecto patético directo del virus en los individuos afectados, sino, en su mayoría, por sus únicas formas de propagación parcialmente aclaradas. El impacto médico, social y económico de la nueva enfermedad es extraordinario y también afecta profundamente nuestros valores éticos y morales. La confianza pública en la ciencia se perturba porque la respuesta médica está dominada por la incertidumbre, y las peticiones a la ciencia para un remedio rápido se dejan insatisfechas.

Haciendo una revisión a la investigación aplicada y fundamental:

a Investigación básica: investigación impulsada por la curiosidad con el objetivo de comprender los fenómenos;

b Investigación aplicada: investigación centrada en aplicaciones inmediatas impulsadas por las necesidades;

c Práctica médica: una amplia gama de habilidades y tecnologías centradas en la atención de los pacientes y las necesidades de salud de la sociedad.

Es cierto que estas tres actividades están cada vez más interconectadas, a pesar de que cada una de ellas mantiene una identidad fuerte y única.

Reclamar a los científicos respuestas rápidas y definitivas sobre fenómenos complejos no es realista y conlleva el riesgo de que la respuesta honesta de los investigadores sobre sus límites y la falta de familiaridad con los nuevos problemas complejos se lea como un fracaso de la comunidad científica. La presión para obtener comentarios concluyentes de las autoridades científicas, que a veces se convierten en "celebridades" a través de la atención de los medios de comunicación, también es con frecuencia un presagio de nuevos problemas en la relación ciencia-sociedad, porque la teoría de un científico es a menudo disputada en la arena pública por otro científico. De hecho, para avanzar en asuntos complejos, la comunidad científica necesita discutir abiertamente teorías y pruebas a través del enfoque científico común que implica hipótesis, evidencia, confutación y rectificación continua de errores e interpretaciones erróneas. Hay que reconocer que las hipótesis científicas sólo proporcionan una descripción aproximada de la realidad y que esta aproximación puede ser inicialmente insuficiente para las aplicaciones tecnológicas buscadas.

El momento y el progreso de la investigación básica son significativamente diferentes de los de la ciencia aplicada, pero, a falta de una sólida formación en ciencias básicas, las perspectivas de la ciencia aplicada se paralizan y aumenta el riesgo de fracaso de los enfoques terapéuticos.

La desconfianza hacia las vacunas no se ha superado ni siquiera durante el pico de la pandemia Sars-CoV-2.

Desafortunadamente no tenemos en este momento disponible un fármaco que cure esta enfermedad. Mientras “ganamos tiempo” al desarrollo de un nuevo fármaco se ha comprobado que algunos fármacos que curan o mejoran otras enfermedades infecciosas también pueden ser útiles en esta infección.

La hidroxicloroquina (el fármaco usado en la malaria) o de fármacos antirretrovirales empleados en el VIH. Son fármacos no exentos de efectos secundarios, sujetos a prescripción médica, y nunca debemos tratar de encontrarlos en el mercado negro. A medida que conocemos más sobre el desarrollo de la enfermedad y sus fases podemos suponer que no existirá un solo fármaco frente a la COVID-19, sino que es muy probable que sea necesario combinar varios en el manejo terapéutico.

Actualmente la dexametasona suele ser suministrada normalmente en casos graves de la COVID-19, y muchos doctores advierten contra su administración en fases tempranas de la enfermedad, como en la que se encuentra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Trump ha sido tratado con dexametasona contra el coronavirus, un fármaco que solo debe ser utilizado en "casos graves" según la OMS y que puede ayudar a la "multipliación" del virus.

Se ha suministrado una combinación de tratamientos potentes como el cóctel experimental de anticuerpos de la farmacéutica Regeneron que recibió el viernes 10, el antiviral Remdesivir y dexametasona.

El REGN-COV2, cuyo desarrollo y fabricación ha sido financiado con fondos federales de Estados Unidos, "es una combinación de dos anticuerpos monoclonales" y fue "diseñado específicamente para bloquear el poder de infección del SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19".

La dexametasona es un corticosteroide con efecto antiinflamatorio, y eso es lo que hace en el cuerpo de los pacientes más graves de coronaviorus. Si lo que enferma es la inflamación en los pulmones, el fármaco actúa precisamente cortando la acción inflamatoria que el virus provoca.

A pesar de que no es un fármaco que provoque grandes efectos secundarios más allá de problemas estomacales, dolor de la cabeza o ansiedad, sí puede reducir las defensas, por lo que pacientes que lo consumen son más susceptibles de contraer otras enfermedades infecciosas.